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miércoles, 15 de noviembre de 2017







14 de Diciembre, Fiesta de todos los Santos Carmelitas 🎉


Celebramos hoy, en una única fiesta, a todos los Santos del Carmelo. Es una ingente multitud de ermitaños, monjas contemplativas, frailes, religiosas de vida activa, miembros de institutos seculares y laicos afiliados a la Orden del Carmen, que se han santificado en su propia vocación, dentro de esta gran familia.


Algunos han sido beatificados o canonizados. Otros permanecen desconocidos para los hombres, pero vivos para Dios, en cuya presencia están. Todos ellos se han esforzado por vivir en obsequio de Jesucristo, imitando a la Virgen María, según el espíritu de la Regla carmelitana.


Estos hermanos y hermanas que nos han precedido en la familia del Carmelo y que ya han alcanzado la meta que nosotros, un día, esperamos compartir, interceden por nosotros ante Dios y son un estímulo en nuestro camino de fe.

martes, 10 de octubre de 2017

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS




15 de Octubre, Fiesta de Santa Teresa de Jesús


Señor nuestro Jesucristo, que por el amor que tenías a santa Teresa, la encargaste que mirase por tu honra, porque tu honra es su honra y la tuya suya. Aquí nos tienes con deseos de complacerte consagrando este día a honrar a nuestra especial protectora santa Teresa.



Dia 1º

Oraciones para todos los días

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen

Señor nuestro Jesucristo, que por el amor que tenías a santa Teresa, la encargaste que mirase por tu honra, porque tu honra es su honra y la tuya suya. Aquí nos tienes con deseos de complacerte consagrando este día a honrar a nuestra especial protectora santa Teresa de Jesús.

Todos: Acepta, Señor nuestra oración en satisfacción de los pecados cometidos, y en agradecimiento por todos los beneficios. Te pedimos por los méritos de santa Teresa la conversión de los pecadores, la perseverancia de los justo, y que sobre cada uno de nosotros se cumplan los designios amorosos de tu corazón.

Lector: Santa Madre Teresa de Jesús, que supiste dar gusto a todos, cuando vivías en el mundo, siendo por ello muy querida por cuantos te conocieron, ahora que vives en el cielo querrás favorecernos con mayor razón.

Todos: Por eso te pedimos confiados, que sepamos aprovecharnos de tu doctrina, para desear las cosas celestiales y despreciar lo que puede apartarnos del bien, viviendo como Tu viviste y muriendo como Tú, purificados por el amor de nuestro Dios y Señor

Meditación para el día primero: Amor a Dios

Amar a Dios sobre todas las cosas,es el primer mandamiento y la primra exigencia que tenemos ante Dios. Dios nos ha amado primero, y debemos corresponderle con amor. A veces tenemos amor para todos menos para El. Los que de verdad le quieren, buscan darle gusto en todo y le sirven con justicia, fortaleza y humildad. No está el amor en sentimiento, sino en la determinación de hacer y padecer por El lo que se nos ofrezca, a imitación de santa Teresa de Jesús.

Oración final:

Movidos por la promesa que hiciste a santa Teresa de no negar lo que ella te pidiese, acudimos a Ti con la confianza de que nos concederás, por su intercesión, aumento de gracia y de virtudes.

Diste palabra, Dios mío, y tu palabra no puede faltar. Tú dijiste: los cielos y la tierra pasarán, más mis palabras no faltará. Sé, Señor fiel a tu promesa, concediéndonos lo que pedimos.

Santa Madre Teresa, alcánzanos de Jesús, un corazón como el tuyo, totalmente de Dios, en vida, en muerte y por toda la eternidad.

Dia 2º

Meditación para el día segundo: Santa Teresa, Maestra de oración

Orar es tratar con Dios como con un amigo, que nos ama. Es entender qué hablamos y con quién. Pensar lo poco que le hemos servido y lo que le debemos servir. La oración es el medio de alcanzar todas las virtudes y lo más necesario para nosotros. La vida de santa Teresa fue una oración continua. Procuraba lo más posible traer a Jesucristo dentro de sí. Orando venció las tentaciones y fortaleció su fe, esperanza y caridad.

Dia 3º

Meditación para el día 3º: Santa Teresa de Jesús agradecida

La gratitud es una virtud que recompensa con el deseo y con las obras el beneficio recibido.- Aumenta en nosotros el amor a Dios. Le ama más quien reconoce que todo lo que tiene se lo debe gratuitamente a El. Santa Teresa supo agradecer el más pequeño favor. Imitando a Cristo, fue agradecida hasta con los que la ofendían, porque le daban ocasión de practicar la caridad y la paciencia.

¿Damos gracias al Señor por los beneficios recibidos? Imitemos a santa Teresa y no seamos ingratos.


Día 4º

Meditación para el día 4º: Amor de santa Teresa a Jesús Sacramentado

Jesús en la Eucaristía es el regalo más maravilloso de Dios a los hombres, la manifestación de su corazón de Padre, el remedio de todos nuestros males. Se quedó con nosotros para no dejarnos solos; y para transformarnos en El, se covirtió en alimento. Santa Teresa supo agradecer la presencia sacramental del Señor. Todos sus afanes consistieron en procurarle nuevos templos, y, sobre todo, en recibirle cada día con fe, pureza y amor.

¿Cuál es nuestro amor y agradecimiento a Jesús Sacramentado? ¿Estamos convencidos de que en El hallaremos todo, que es víctima por nuestros pecados, pan y fuerza, acción de gracias al Padre por sus beneficios? A pesar de nuestras miserias, acerquémonos a la Eucaristía y recibamos a Jesús, con gran amor, humildad y agradecimiento.

Día 5º

Meditación para el día 5º: Amor de santa Teresa al prójimo

El amor a los hermanos es el camino más rápido para llegar a Dios- La prueba mejor de que le amamos. Es la síntesis de todas las virtudes, porque es sufrido, benigno, no tiene envidia, no es soberbio ni ambicioso, se alegra con la verdad, todo lo tolera, todo lo cree, todo lo espera- Santa Teresa manifestó su amor al prójimo, y de un modo especial con los que estaban en pecado y con los que le injuriaban y ofendían. Su venganza para con estos era amarlos más y encomendarlos Dios con mayor fervor.

¿Amamos a nuestros hermanos? Si no lo hacemos, es porque no vemos al prójimo como imagen de Dios, como hijo y obra suya. Pecar contra el hermano es pecar contra Cristo, y hacerle bien es hacer bien a Cristo, del cual es un miembro vivo. El mandamiento principal del Señor es el amor al prójimo. ¿Cómo podremos, entonces, dejar de amarle?

Día 6º

Meditación para el día 6º: Amor de santa Teresa a la Virgen María

María es el resumen de todas las gracias que una criatura puede recibir de Dios. Es Madre y una madre se desvive por el bien de sus hijos. Es virgen, y por eso comunica hermosura y pureza. El amor a María en santa Teresa fue uno de sus distintivos, después del que tuvo a Dios. A Ella acudió en las dudas, en las tentaciones, en los peligros, en los sufrimientos y en todos los momentos decisivos de su vida.

La devoción a María es señal de salvación y adelantamiento en la virtud. Antes perderlo todo que dejarla de amar y servir. Acudamos a Ella con la confianza de un hijo. Pidámosle, como santa Teresa, que nos dé la perseverancia en su amor y servicio y que nunca nos abandone.

Día 7º

Meditación para el día 7º: Amor de santa Teresa a San José

San José es el santo de la humildad, de la oración, del recogimiento, de la vida interior. El santo más amado y honrado de Dios, el que socorre en todas las necesidades, el que enseña a orar, para no errar en el camino del cielo. Santa Teresa quería que todos fueran devotos de San José, por la experiencia que tenía de los bienes que alcanza de Dios. Entre otros, que le concediera la salud, cuando se veía a punto de morir, sin solución de los médicos.
La devoción a San José debe ocupar un lugar preferente en nuestra vida, para imitar a Jesús y a María al que le estuvieron encomendados, y para seguir las enseñanzas de la Iglesia que lo ha nombrado su Patrón universal.

Día 8º

Meditación para el día 8º: Humildad de Santa Teresa

La humildad es el conocimiento de nuestra miseria junto a una confianza grande en el Señor, que todo lo puede y nos quiere ayudar. La verdadera humildad no inquieta, ni turba, ni acongoja el alma, sino la dilata y hace más hábil para servir a Dios. Comunica paz y sosiego. Engendra la generosidad y la confianza en Dios, porque no puede haber humildad sin amor, ni amor sin humildad. Santa Teresa entendió de verdad que sólo los pecados eran hierba de su huerta, y que al Señor debía todo el bien que obraba.
¿Somos humildes? ¿Estamos convencidos de que no podemos nada por nosotros mismos, pero que podemos cosas grandes apoyados en Dios? Imitemos a Santa Teresa que supo reconocer la verdad de las palabras de Cristo: "Sin Mi nada podeís hacer", junto con aquello de San Pablo:" Todo lo puedo en Dios que me conforta".



Día 9º

Meditación para el día 9º: Paciencia y mortificación de santa Teresa

La paciencia nos enseña a tolerar con igualdad de ánimo y hasta con alegría los males de la vida. La mortificación sirve de medio para alcanzar todas las virtudes, que no llegan a poseerse sin esfuerzo. Con la paciencia y mortificación. dice santa Teresa, nos vencemos a nosotros mismos y tenemos paz. Ella tomó como lema: O padecer o morir, y creía que su vida era inútil si no padecía para Dios.


El merecer no está en gozar, sino en obrar padecer y amar. Repasemos nuestro amor al padecer y podremos deducir nuestro aprovechamiento en la virtud. Para llegar hasta conseguir alegría en los sufrimientos, pensemos en el premio, en la corona, en la salud que por ellos se alcanza. Pidámoslo por intercesión de Santa Teresa.

sábado, 8 de abril de 2017

Nuestro Carisma


CARISMA DE LAS CARMELITAS DESCALZAS


Todas las que traemos este hábito sagrado del Carmen
 somos llamadas a la oración y contemplación.
 (Santa Teresa de Jesús).

Quiere decir Santa Teresa con ésto que nuestra vocación es “estar frente al rostro de Dios vivo” (Sta. Teresa Benedicta de la Cruz – Edith Stein). La regla primitiva dice que cada uno permanezca en su celda… meditando día y noche en la ley del Señor y velando en oración. Meditar la ley del Señor es contemplar al mismo Cristo, plenitud de la Revelación, para asemejarnos a Él ya que nos ha dado ejemplo con su vida de cómo debemos vivir nosotros. Por eso quien ingrese en el Carmelo tiene que entregarse totalmente al Señor. Sólo la que valore su lugar en el coro frente al Sagrario más que todas las glorias del mundo puede vivir aquí; y aquí encontrará una felicidad como no la puede dar ninguna gloria del mundo (Sta. Edith Stein).

Esta entrega absoluta convierte a la carmelita en esposa de Cristo que define la Beata Isabel de la Trinidad: “Ser esposa de Cristo es entregarse como Él se entregó; ser inmolada como Él, por Él y para Él. Es ser fecunda corredentora, engendrar almas a la gracia, multiplicar los hijos adoptivos del Padre, los recatados por Cristo, los coherederos de su gloria”.

Nuestra misión como carmelitas es la de formar obreros evangélicos que salven a millones de almas, cuyas madres seremos nosotras… Una carmelita que no fuese apóstol, se apartaría del fin de su vocación y dejaría de ser hija de la seráfica Santa Teresa, la cual deseaba dar mil vidas por salvar una sola alma (Sta. Teresita del Niño Jesús).


Como a nuestro segundo padre y guía veneramos al primero de los carmelitas descalzos de la reforma, San Juan de la Cruz. En él encontramos el espíritu primitivo en su forma más pura. Al despertar de su conciencia se sintió atraído a la penitencia, a la soledad, al abandono de todo lo terreno y a la unión con Dios. El fue quien formó, junto con Santa Teresa, a la primera generación de los carmelitas y las carmelitas descalzas y, a través de sus escritos, nos enseña también a nosotros la “Subida del Monte Carmelo”.

En camino hacia la Pascua con Santa Edith Stein













✞ En camino hacia la Pascua con Edith Stein 


La Cuaresma es un nuevo comienzo, es un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección. 

En este sentido, Edith la podríamos definir y así se la conoce, como buscadora de la Verdad, ya que desde muy temprana edad, percibió una fuerte necesidad de encontrar aquello que realmente diera sentido a su vida y a la de todo ser humano.

En Edith, vemos un itinerario marcado por la sinceridad de planteamientos, la honestidad intelectual, una capacidad de introspección y análisis de la persona impresionantes, una apertura vital, imprescindible y necesaria para dejarse conmover y afectar por las personas y los acontecimientos.

El camino de la cuaresma constituye una fuerte llamada a la conversión, a volver a Dios de todo corazón, a no contentarse con una vida mediocre, a crecer en amistad con Dios.

Particularmente luminosas resultan estas palabras de Edith al respecto: “Dios quiere dejarse encontrar por quienes le buscan. Por principio, quiere que se le busque, creer es ya un encontrar y corresponde a un dejarse-encontrar; no solo en el sentido de que Dios nos dice algo sobre sí a través de su Palabra, sino que Él mismo se deja encontrar mediante ella.” (Caminos del conocimiento de Dios).

Edith buscaba siempre caminos nuevos que le permitiesen aspirar a una mayor comunión con los seres humanos, pensaba cómo podía servir mejor a la sociedad, se empleaba en formarse no solo para un enriquecimiento personal, sino para ser don para los demás.

Es una invitación que nos hace Edith Stein y que cada uno de nosotros hemos de descubrir en nuestro particular entorno: A cada cual Dios lleva por su propio camino, y uno llega más fácil y más rápido a la meta que el otro, lo que nosotros podemos hacer, en relación a lo que se nos da, es realmente poco. Pero debemos hacer ese poco. 

Quien procede así y persevera pacientemente, ese tal no deberá decir que sus esfuerzos son inútiles. Únicamente, no se debe poner plazo alguno al Señor.

Dice Edith a una de sus alumnas: “No eres tú sola la que cometes todos los días muchas faltas; todos las cometemos. Pero el Señor es paciente y rico en misericordia. En su Providencia también puede sacar provecho de nuestras faltas, si se las ponemos delante del altar” (Carta a Anneliese Lichtenberger. Breslau, 17 de agosto de 1931).

Acertadamente afirmará Edith: “El recuerdo de nuestros pecados es solamente bueno si está ligado en el pensamiento de la misericordia de Dios” (Resumen Ejercicios Espirituales, 3-11 septiembre de 1941). Nos da la clave, que no es otra que la confianza en la misericordia de Dios; es lo único que nos puede ayudar a vivir y atravesar las situaciones de pecado en las que todos caemos, y que no hacen sino acrisolar, purificar nuestro amor a Dios y a los hermanos.

“La luz se extingue en la oscuridad del Viernes Santo, pero se eleva esplendorosa como el sol de la gracia en la mañana de la Resurrección, ese fue el camino del Hijo de Dios hecho carne. Alcanzar con el Hijo del Hombre la gloria de la resurrección a través del sufrimiento y de la muerte es el camino para cada uno de nosotros y para toda la humanidad”.

 “Queridas Hermanas, que el Señor nos conceda vivir una intensa Semana Santa que nos lleve a gozar plenamente el triunfo de la Vida y de la Luz que es Jesucristo” 



miércoles, 5 de abril de 2017

Teresa de Jesús en el Domingo de Ramos


Teresa de Jesús en el Domingo de Ramos



Procuraba aparejar mi alma para hospedar al Señor:

“El día de Ramos, acabando de comulgar, quedé con gran suspensión, de manera que aún no podía pasar la Forma, y teniéndomela en la boca verdaderamente me pareció, cuando torné un poco en mí, que toda la boca se me había henchido de sangre; y parecíame estar también el rostro y toda yo cubierta de ella, como que entonces acabara de derramarla el Señor.

«Hija, yo quiero que mi sangre te aproveche, y no hayas miedo que te falte mi misericordia; Yo la derramé con muchos dolores, y gózasla tú con tan gran deleite como ves; bien te pago el convite que me hacías este día».

Esto dijo porque a más de treinta años que yo comulgaba este día, si podía, y procuraba aparejar mi alma para hospedar al Señor; porque me parecía mucha la crueldad que hicieron los judíos, después de tan gran recibimiento, dejarle ir a comer tan lejos, y hacía yo cuenta de que se quedase conmigo, y harto en mala posada, según ahora veo; y así hacía unas consideraciones bobas y debíalas admitir el Señor; porque ésta es de las visiones que yo tengo por muy ciertas, y así para la comunión me ha quedado aprovechamiento.

Antes de esto había estado, creo tres días, con aquella gran pena que traigo más unas veces que otras, de que estoy ausente de Dios, y estos días había sido bien grande, que parecía no lo podía sufrir; y habiendo estado así harto fatigada, vi que era tarde para hacer colación y no podía y, a causa de los vómitos, háceme mucha flaqueza no la hacer un rato antes, y así con harta fuerza puse el pan delante para hacérmela para comerlo, y luego se me representó allí Cristo, y parecíame que me partía del pan y me lo iba a poner en la boca, y díjome:

«Come, hija, y pasa como pudieres; pésame de lo que padeces, mas esto te conviene ahora».

Quedé quitada aquella pena y consolada, porque verdaderamente me pareció se estaba conmigo, y todo otro día, y con esto se satisface el deseo por entonces. Esto decir «pésame» me hizo reparar, porque ya no me parece puede tener pena de nada” (Santa Teresa, Relación 26).


Así vivía Teresa de Jesús este día:


“Ha más de treinta años que yo comulga­ba este día de domingo de Ramos, si podía, y procuraba aparejar mi alma para hos­pedar al Señor; porque me parecía mucha la crueldad que hicieron los judíos, después de tan gran recibimiento, dejarle ir a comer tan lejos, y hacía yo cuenta de que se quedase con­migo, y harto en mala posada, según ahora veo; y así hacía unas consideraciones bobas y debíalas admitir el Señor” (Santa Teresa, Relación 26, 1).


Domingo de Ramos es un buen día para acompañar a Jesús. Mirarlo de cerca nos puede ayudar a mirarnos de cerca, a descubrir lo frágil e incoherente que es a menudo nuestra vida, lo necesitados que estamos de que el misterio de Jesús nos mire y recree nuestro corazón.  



Tomado de: http://cipecar.org/es/c/?iddoc=6032

Mi Amado es para Mí ✞ Espiritualidad Carmelita



El camino que el Señor nos muestra en el paso por la CUARESMA






Preparando la Cuaresma con San Juan de la Cruz


PREPARANDO LA CUARESMA CON SAN JUAN DE LA CRUZ




"Cayendo el alma en la cuenta de lo que está obligada a hacer, viendo que la vida es breve , la senda de la vida eterna estrecha ; que el justo apenas se salva, que las cosas del mundo son vanas y engañosas , que todo se acaba y falta, como el agua que corre;...tocada ella de dolor y pavor interior de corazón sobre tanta perdición y peligro, renunciando todas las cosas, dando de mano a todo negocio, sin dilatar un día ni una hora, con ansia y gemido salido del corazón, herida ya del amor de Dios, comienza a invocar a su Amado, y dice: "Adónde te escondiste... Salí tras Ti clamando y eras ido..." (Cántico Espiritual, San Juan de la Cruz).

miércoles, 8 de marzo de 2017

8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


¡FELIZ DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER!


¿Qué sería del Carmelo sin sus mujeres?

Nuestra más profunda admiración y reconocimientos a todas las mujeres que han hecho de la espiritualidad carmelita, una fuente abundante de vida.
De izquierda a derecha: Teresa de Jesús, Teresita del Niño Jesús, Edith Stein e Isabel de la Trinidad. Todas ellas, Santas; las primeras dos, Doctoras de la Iglesia.



LA HERMOSURA DE MARÍA

Tomemos el Ejemplo de Fidelidad y Obediencia De María
“Una madre es algo tan grande y tan hermoso que hasta Dios mismo quiso tener una... María!”
María es el cáliz viviente que llevó a Jesús hecho hostia en su vientre.
María albergó en su seno a Aquel a quien ni los cielos ni la tierra pueden contener.
María le dió la vida a Quien es La Vida.
María dió a luz a Quien es La Luz del Mundo.
María alimento con sus pechos virginales a Quien es El Pan Vivo bajado del cielo.
María le enseñó a dar los primeros pasos a Quien es El camino.
María explicó las verdades de la Fe a Quien es La Verdad.
María le enseñó a balbucear las primeras sílabas a Quien es El Verbo de Dios.
María en Caná de Galilea le "adelanta la hora” a Quien es Eterno, a Quien es El Alfa y la Omega.
Podremos medir el valor y la hermosura de ésta Madre?
Ese Cristo agonizante, en testamento postrero nos dice: “Hijo, he ahí a Tu Madre”y desde ese momento María nos da a luz en el doloroso parto del Calvario.

Desde ese momento, el camino más directo para llegar a Jesús, ¡pasa por María!



Feliz día a nuestras queridas hermanas de la Asociación “San José” de Carmelitas Descalzas Ecuador gracias por su “Sí” al Señor, que María Madre del Carmelo siga siendo nuestro ejemplo.

martes, 14 de febrero de 2017

Santa Teresa de Jesús y la Amistad

Santa Teresa de Jesús y la Amistad

“Orar es tratar de amistad con quien sabemos nos ama,
estando muchas veces a solas tratando con Él”



Una de las claves principales para entrar en el universo teresiano es la amistad. La extremada capacidad de relación de Teresa, su ingenio para crear la mejor complicidad y camaradería, para comunicarse y recibir al otro, su capacidad de adaptación y de atención, hacen de ella una mujer especialmente dotada para la amistad.

Teresa entendió algo que Juan de la Cruz expresó muy bien: que hay que ir con todo a Dios, sin dejar nada de lo que constituye como ser humano a la persona.

Un largo camino de amistades dibuja la vida de Teresa pero, sobre todo, tuvo compañeros y compañeras espirituales con quienes recorrió el camino de la mejor amistad.

Hay una experiencia que transforma completamente a Teresa y la resitúa en su forma de vivir cada amistad: el encuentro con Jesucristo.

Teresa de Jesús vivió a fondo la amistad, con una amplitud e intensidad que le hacían tener sabiduría y horizonte, el encuentro con Cristo la transforma sin deshacerla, orienta y reenfoca todo en ella.

Como diría en sus Exclamaciones, de que la amistad se disfruta más conforme aumentan los amigos: ¡Oh, amor poderoso de Dios, cuán diferentes son tus efectos del amor del mundo! Este no quiere compañía por parecerle que le han de quitar de lo que posee; el de mi Dios mientras más amadores entiende que hay, más crece.

La amistad auténtica pide ser duradera, pero la vida cotidiana demuestra lo complejo que es mantener vivas las relaciones. Conservar la amistad es hacerla renacer continuamente, hacer que crezca, porque, como dice Teresa, quien no crece, descrece.

La amistad pide nobleza y llaneza. Por eso dirá Teresa al P. Ambrosio Mariano algo esencial: cuando hay cosa de conciencia, no basta amistad, porque debo más a Dios que a nadie. Solo desde ahí se puede sostener la amistad, desde la verdad de cada quien.

Igualmente, en la amistad se comparte la pena y la alegría, e implica la camaradería, la búsqueda de bienes objetivos que se comparten y de los que puede participar un grupo más amplio. Teresa no se cansará de recordárselo a sus hermanas: todas juntas se ofrecen… todas ocupadas en oración… darnos todas al Todo… todas hemos de procurar de ser predicadoras de obras.

Cuando se trata de la amistad con Dios, Teresa añade que la condición de Dios, ya se sabe que no puede tener falta. Su condición es amar y, por eso, siempre que queremos tornar a su amistad, está dispuesto, porque nunca se cansa de dar.



 En estos tiempos es menester amigos fuertes de Dios 
(Santa Teresa de Jesús, Libro de la Vida, 5-15)



miércoles, 8 de febrero de 2017

MONSEÑOR LUIS ALBERTO LUNA TOBAR


MONSEÑOR LUIS ALBERTO LUNA TOBAR

1923 - 2017


“Quiteño de nacimiento, Cuencano de corazón y sacerdote de Vocación”


Monseñor Luis Alberto Luna Tobar, arzobispo Emérito de Cuenca, falleció a los 93 años en su habitación privada de La Armenia, en el valle de Los Chillos, tras un progresivo deterioro de su salud.
Quiteño, nacido el 15 de Diciembre de 1923. Hijo del abogado conservador, Moisés Luna Andrade y de doña Ana María Tobar Donoso. Séptimo de un hogar de 13 hermanos. Para entonces gobernaba el país el liberal José Luis Tamayo. Durante este régimen, un año antes se había producido la masacre obrera del 15 de noviembre de 1922 y dos años después, en la administración de Gonzalo Córdova Rivera se sublevan pacíficamente los militares jóvenes y escenifican la Revolución Juliana de 1925, que cambia la institucionalidad financiera y monetaria del país.

1.-Temprana vocación sacerdotal

Antes de cumplir 15 años pone a prueba su vocación religiosa al viajar a España, en plena Guerra Civil, donde el franquismo hacía de las suyas y el futuro “Cura Luna” hizo de camillero para transportar a los muertos y heridos que dejaba la falange.

      Luis Alberto Luna Tobar de 13 años de edad junto a sus hermanos y primos días antes de viajar a España para realizar sus estudios y convertirse en sacerdote. 

Con ese entorno de por medio se interna en la Orden de los Carmelitas Descalzos de Burgos. Tras exigentes estudios de Filosofía, Teología y otras disciplinas eclesiásticas es ordenado Sacerdote en la Cartuja de Miraflores de Burgos, el 25 de julio de 1946, con apenas 22 años de edad.
Con los hábitos Carmelitas regresa a Quito y su alegría se transforme en dolor y tristeza, pues su padre había fallecido 3 años antes. Superado el impacto y aceptando la realidad celebra la primera misa en su patria, en la iglesia de Santa Teresita, en La Mariscal, que para entonces era un sector residencial exclusivo de la ciudad.

Luis Alberto Luna Tobar en el año 1947 cuando se recibió de sacerdote en Burgos (España) junto a sus padrinos.


En esta parroquia del centro norte de la urbe, durante 22 años ejerció su apostolado con gran suceso e influencia, hasta 1968. Se convirtió en el “cura de moda”, confesó, comulgó, casó y fue consejero espiritual de la crema y nata de la Capital. Al joven padre Luna le confiaron sus pecados y recibieron su unción y absolución las familias más prominentes y los políticos más sonados de la época.

2.-Un carmelita en la Mitad del Mundo


De vacaciones del ciclo escolar viaja al Oriente en compañía de amigos y compañeros, y llega al campamento de Los Carmelitas en Sucumbíos. Ese es el inicio de su vinculación con esta congregación religiosa que la cobijó toda su vida y le abrió las puertas para servir desde su religiosidad y humanidad a sus semejantes.

En 1938 llega a Burgos y al año siguiente es parte de Los Carmelitas Descalzos y se entrega a los estudios y formación sacerdotal, hasta el 25 de julio de 1946, cuando celebra su primera eucaristía en La Cartuja de Miraflores de Burgos. Meses después vuelve a su tierra y le confían la Parroquia Mariscal Sucre y su iglesia Santa Teresita.

El martes 15 de febrero celebró su última misa en la Catedral de Cuenca, donde durante 19 años abogó por los más vulnerables y necesitados del austro y del Ecuador. Al salir del templo no se despidió de su pueblo, porque sabía que seguiría junto a él hasta su muerte, y que lo otro era una formalidad venida desde arriba, no desde el cielo, sino de los poderes terrenales, por eso dijo ese día a manera de confesión de no arrepentimiento, que cerca de dos décadas” ha sonreído mucho, ha dado esperanza y reclamado por las mayorías”.

3.- Le "jubilaron", pero no pudieron alejarlo de Dios y de su pueblo


En Cuenca vivió con pulcritud y sin ostentaciones en una casa donada a la Arquidiócesis, ante el deterioro de la antigua edificación. El martes 15 de febrero del año 2000 salió de la Catedral, pero no abandonó el corazón de la gente que durante dos décadas le escuchó, le compartió sus alegrías y tristezas y le hizo parte de su familia.


4.- Fin de una vida comprometida y vigencia de un legado

 En septiembre de 2010, en contra de su voluntad y de los cuencanos deja esa tierra y es trasladado a Quito a un asilo de ancianos. Desde hace algunos años le agobiaba el alzhéimer, enfermedad degenerativa que destruye la memoria y provoca un deterioro intelectual. Más tarde es llevado a La Casa Sacerdotal Sagrado Corazón, en La Armenia, Conocoto. Progresivamente pierde la lucidez y la percepción del tiempo y del espacio, pero nunca se borró su sonrisa.


"Quien anda en Amor ni cansa, ni se cansa"

San Juan de la Cruz

viernes, 6 de enero de 2017

El Papa en el ángelus: En Reyes, el regalo es el mismo Jesús

El Papa recordó que hay luces intermitentes o que encandilan pero que son vanas, al contrario de la luz de Jesús que sabe vencer las tinieblas más oscuras y da alegría al corazón.




A continuación el texto del ángelus:


Celebramos hoy la Epifanía del Señor, osea la manifestación de Jesús que resplandece como luz a todas las gentes. Símbolo de esta luz que resplandece en el mundo y que quiere iluminar la vida de cada uno de nosotros es la estrella que guió a los Magos a Belén. Ellos, dice el Evangelio, vieron ‘brillar su estrella’ (Mt 2,2) y decidieron seguirla: hacerse guiar por la estrella de Jesús.

También en nuestra vida hay diversas estrellas, luces que brillan y orientan. Somos nosotros que debemos elegir a cuál de ellas seguir. Hay luces intermitentes, que van y vienen, como las pequeñas satisfacciones de la vida: a pesar de ser buenas, no son suficientes, porque duran poco y no nos dejan la paz que buscamos”.

También existen las luces enceguecedoras del espectáculo, del dinero y del éxito, que prometen todo y enseguida: seducen pero con su fuerza encandilan y hacen pasar de los sueños de gloria a la oscuridad más densa.

Los Magos, en cambio, nos invitan a seguir una luz estable y gentil que no tiene ocaso, porque nos es de este mundo: viene del cielo y resplandece en el corazón.

Esta luz verdadera es la luz del Señor, o mejor dicho es el Señor. Él es nuestra luz: una luz que no enceguece, pero acompaña y dona una alegría única. Esta luz es para todos y nos llama a cada uno: podemos así sentir nosotros la invitación que hoy nos dirige el profeta Isaías: ‘Levántate, vístete de luz’.

En el inicio de cada día podemos recibir esta invitación: levántate, revístete de luz, sigue hoy entre las tantas estrellas fugaces del mundo a la estrella luminosa de Jesús! Siguiéndola, tendremos alegría, como le sucedió a los Magos, que ‘cuando vieron la estrella se llenaron de una enorme alegría’ (Mt 2,10); porque donde está Dios hay alegría.

Quien ha encontrado a Jesús ha sentido el milagro de la luz que rompe las tinieblas y conoce esta luz que ilumina y resplandece. Quisiera, con mucho respeto, invitar a no tener miedo de esta luz y a abrirse al Señor. Sobre todo quisiera decir a quien ha perdido la fuerza de buscar, a quien afanado por la oscuridad de la vida ha apagado el deseo: ‘Ánimo, la luz de Jesús sabe vencer las tinieblas más oscuras’, ¡levántate, coraje!

¿Cómo encontrar esta luz divina? Sigamos el ejemplo de los Magos, que el Evangelio describe siempre en movimiento. Quien desea la luz, de hecho sale de sí y la busca: no se queda cerrado, quieto, mirando qué sucede en su alrededor, pero pone en juego la propia vida.

La vida cristiana es un camino continuo, hecho de esperanza y de búsqueda; un camino que como el de los Magos prosigue también cuando la estrella desaparece momentáneamente de la vista. En este camino hay también insidias que es necesario evitar: los comentarios superficiales y mundanos que frenan el paso; los caprichos paralizantes del egoísmo; los baches del pesimismo que encierran la esperanza.

Estos obstáculos bloquearon a los escribas, de los cuales habla el Evangelio de hoy. Ellos sabían dónde estaba la luz, pero no se movieron. Cuando Herodes les preguntó ‘¿Dónde nacerá el Mesías?’, ‘¡En Belén! Sabían donde pero no se movieron. Su conocimiento fue vano: no basta saber que Dios ha nacido, si no se hace con Él la Navidad en el corazón.

Dios ha nacido, ¿pero ha nacido en tu corazón?, ¿ha nacido en mi corazón?, ¿ha nacido en nuestro corazón? Y así lo encontraremos, como los Magos, con María y José en el establo.

Los Magos lo hicieron: encontrado el Niño, “ellos se postraron y lo adoraron”: entraron en una comunión personal de amor con Jesús. Después le donaron oro, incienso y mirra, o sea sus bienes más preciosos.

Aprendamos de los Magos a no dar a Jesús solo los retazos de tiempo y algún pensamiento cada tanto, contrariamente no tendríamos su luz. Como los Magos, pongámonos en camino, revistiéndonos de luz, siguiendo la estrella de Jesús y adoremos al Señor con todo nuestro ser”.

Después de rezar el ángelus el Papa saludó a los diversos grupos de peregrinos y añadió las siguientes palabras:

“Los magos ofrecen a Jesús sus dones, pero en realidad es Jesús mismo el verdadero don de Dios. De hecho es el Dios que se dona a nosotros, en Él nosotros vemos el rostro misericordioso del Padre que nos espera, nos acoge, nos perdona siempre; el rostro de Dios que no nos trata nunca según nuestras obras o según nuestros pecados, pero únicamente según la inmensidad de su inagotable misericordia.

Y hablando de los dones, también yo he pensado de hacerles un pequeño regalo… faltan los camellos, pero les daré este don. Es el librito ‘Ícono de misericordia’. El don de Dios es Jesús, misericordia del Padre, y por esto para recordar este don les doy este regalo que será distribuido por personas pobres, sin hogar y prófugos, junto a muchos voluntarios y religiosos a los cuales saludo y les agradezco de corazón.